Nos quejábamos hace dos semanas del frío… no era nada, con lo que está haciendo ahora… ese refrán de “alguien vendrá que bueno me hará” se ha cumplido , aunque no sea alguien y se quede en algo.
Hay sol, inunda tu casa y te engaña el muy puñetero… lo ves y te crees que da calor… da luz, eso sí, da un aspecto agradable a las cosas… pero nada más.
Estaba pensando que esto es parecido a lo que a veces pasa con las personas… que aparentan y luego no son… y yo ya he aprendido que a veces nada es lo que parece.
A veces irradian apariencia de calidez y madre mía… son puro hielo.
A veces parecen puro vendaval y son pura humanidad.
Así que yo prefiero disfrutar las presencias, vivirlas y no juzgar las apariencias… buscar la esencia, no precipitarse en las primeras impresiones…
También he decidido , hace mucho tiempo ya, que si puedo, elegiré el lenguaje a utilizar… porque según sea, acerca o aleja… crea conciencia, a veces se mal interpreta, otras no se entiende, y puede crear grandes hogueras de pasiones.
No estoy hablando de ser políticamente correctos para no tener complicaciones, no!! eso sería una ambigüedad más.
Estoy hablando de ser, de pensar y de decir lo que un@ crea con la delicadeza y certeza necesaria para no dar pié a una interpretación equivocada o herir susceptibilidades , que las hay, y muchas.
El lenguaje tiene que ser claro, conciso, directo y certero para ahorrar tiempo en dar explicaciones de significado e intenciones.
El silencio, a veces también habla… y es muy elocuente ,por cierto, como hablan los gestos, las actitudes y las miradas.
Luego está el uso del lenguaje cariñoso y dulce, que si no concuerda con lo que piensas y sientes se desvirtúa. Un te quiero, un amigo mío… un yo que sé… tantas cosas más, pueden ser fraude y engaño si no corresponde con la realidad. Somos muchas veces falseadores de las palabras…
No sé que hago yo hablando del uso del lenguaje… solo quería hablar del tiempo y de lo engañoso que puede ser si solo lo ves a través de la ventana.
Por hoy me callaré que ya he divagado lo mío…
Hay sol, inunda tu casa y te engaña el muy puñetero… lo ves y te crees que da calor… da luz, eso sí, da un aspecto agradable a las cosas… pero nada más.
Estaba pensando que esto es parecido a lo que a veces pasa con las personas… que aparentan y luego no son… y yo ya he aprendido que a veces nada es lo que parece.
A veces irradian apariencia de calidez y madre mía… son puro hielo.
A veces parecen puro vendaval y son pura humanidad.
Así que yo prefiero disfrutar las presencias, vivirlas y no juzgar las apariencias… buscar la esencia, no precipitarse en las primeras impresiones…
También he decidido , hace mucho tiempo ya, que si puedo, elegiré el lenguaje a utilizar… porque según sea, acerca o aleja… crea conciencia, a veces se mal interpreta, otras no se entiende, y puede crear grandes hogueras de pasiones.
No estoy hablando de ser políticamente correctos para no tener complicaciones, no!! eso sería una ambigüedad más.
Estoy hablando de ser, de pensar y de decir lo que un@ crea con la delicadeza y certeza necesaria para no dar pié a una interpretación equivocada o herir susceptibilidades , que las hay, y muchas.
El lenguaje tiene que ser claro, conciso, directo y certero para ahorrar tiempo en dar explicaciones de significado e intenciones.
El silencio, a veces también habla… y es muy elocuente ,por cierto, como hablan los gestos, las actitudes y las miradas.
Luego está el uso del lenguaje cariñoso y dulce, que si no concuerda con lo que piensas y sientes se desvirtúa. Un te quiero, un amigo mío… un yo que sé… tantas cosas más, pueden ser fraude y engaño si no corresponde con la realidad. Somos muchas veces falseadores de las palabras…
No sé que hago yo hablando del uso del lenguaje… solo quería hablar del tiempo y de lo engañoso que puede ser si solo lo ves a través de la ventana.
Por hoy me callaré que ya he divagado lo mío…