sábado, 26 de septiembre de 2009

Un hijo, un alumno… no es un “colega”

Ha empezado un nuevo curso y de nuevo surge el debate del estado de la enseñanza en nuestro país. Sin entrar en la necesaria revisión a fondo de objetivos, contenidos, metodología y demás factores que constituyen nuestro sistema educativo, muchos creemos que está siendo absolutamente necesario un nuevo planteamiento de las formas, de los valores y de las conductas que se están dando dentro de las aulas donde los niños y jóvenes pasan la mayor parte del día.
Se está perdiendo a pasos agigantados unos valores mínimos que todo padre, madre, profesor y joven debe conocer y poner en práctica.
También es cierto que el mundo de los adultos no ha sido ni es una buena referencia para estos jóvenes que parecen, perdidos. Los tiempos de los pelotazos, los nuevos ricos indocumentados, una política rastrera y corrupta, lo del todo vale y la sensación d que “vale más un minuto de televisión que cinco años de carrera, el culto a la imagen… y ahora sumamos el paro, la desilusión y yo diría que hasta el cabreo… lo siento, pero hemos criado a una camada de depredadores. Padres y profesores confiesan que no pueden con ellos, habría que hacerles comprender que hay normas, principios y reglas de funcionamiento básicas en todas las etapas de la vida.
Los padres tendrán que comprender que no pueden delegar la educación de sus hijos en los centros de enseñanza, y tienen que ver que cuando cuestionan la autoridad del profesor delante de sus hijos, flaco favor les hacen.
Los niños necesitan ser educados con referentes y modelos de adultos con responsabilidad, con diálogo, con cercanía y cariño, pero con seriedad y autoridad.
Deberíamos entender que los padres y profesores no pueden ser “colegas” de sus hijos y alumnos.
Quiero pensar que todavía estamos a tiempo de cambiar las cosas. Estamos fracasando en la educación familiar y docente, así que algo tendremos que hacer rápidamente .
Hay que darle autoridad a quien nunca ha debido de perderla, dotemos a los directores, jefes de estudios, tutores y profesores de medios y respaldo legal y administrativo para poder ejercer su labor.
Los padres tendrán que hacer un gran esfuerzo e imponer una autoridad responsable en la familia…
El tema es muy serio y no olvidemos que los jóvenes de hoy serán los que dentro de nada tendrán que dirigir y organizar la sociedad.