jueves, 6 de agosto de 2009

Vencerme a mi misma

Calderón de la Barca ha dicho que “la mayor victoria es vencerse a sí mismo”.
Soy frágil, lo sé; pero, caer en el desaliento es como suicidarme , romper la existencia y ofuscarse en la pena, cerrando las ventanas del alma a la contemplación de lo bueno de la vida. El arte de vivir es el arte de evitar las penas y aprender a sobrellevarlas.
Descubrir las pequeñas cosas nos engrandecen: “Todo el arte de vivir/ con paz y resignación/ está en saber alegrarse/ con cada rayo de sol” (José María Pemán).
A veces trago demasiados dolores a solas, sin compartir nada, pero hasta ahora nunca he dejado de buscar la luz por mi misma, quizás lo consigo porque nunca me he sentido sola en mis tristezas, simplemente prefiero pasar lo mío en la intimidad de mis pensamientos. Yo procuro no olvidar el cariño, la preocupación y el cuidado que recibo en el día a día…y esa muestra de amor es mi salvavidas… también recuerdo lo que me hace verdaderamente feliz… y es dar lo que soy.
La vida, desde luego, es una tarea en la que cada cual ha de implicarse y aplicarse. Nada de hundimientos. Lo mejor para huir del sentimiento de inutilidad, de la pérdida de interés y de la falta de esperanza en el futuro, es la entrega a mi misma y a los que me rodean.
La fuerza del corazón todo lo puede. Debemos de crecer por dentro, en el optimismo, en la cultura del hacer…como dice una bella y sensata estrofa de Miguel Ruiz del Castillo : “Hacer las cosas por las cosas/ sin esperar la recompensa, / que nunca las rosas/ reclaman su perfume”.
A base de echarle coraje, pensamientos positivos, ganas de vivir y amor a los míos espero seguir transitando en esta vida…