El domingo gran parte del pueblo gallego ha opinado…
Es cierto, algunos quizás no hayan hablado por di mismos… Pero …reflexionemos.
Yo creo que se ha dicho No a los nuevos ricos, a los que se han subido al poder y se han olvidado de lo que representan y quieren actuar como feudales.
No creo que hayan dicho SÍ a la transparencia y a la eficacia… pero sí a “mejor malo conocido que lo bueno a saber en dónde está”.
Apechugarán con la crisis y harán lo de siempre para luego volverlos a echar a la retaguardia , y los que ahora han sido castigados habrán tenido tiempo de reflexionar en sus equivocaciones y esas maneras de reaparto que han tenido sin contar que la cuestión no era repartir, sino en codo a codo trabajar y gestionar lo de todos.
Ya es hora de relegar tópicos como que la abstención favorece a la derecha… ¿existe la izquierda? ¿En dónde está?
Ha sacado mayoría absoluta una fuerza que ha usado el insulto, la descalificación, las presuntas corrupciones y propuestas del pasado. Su candidato no ha querido debatir, miente con descaro e incluso ha tenido en una lista un cabeza no elegible.
Ante todo esto… ¿el pueblo gallego es tonto? No… de eso nada, pero la preguntas que deberían hacer los castigados serían múltiples…
¿Tan mal lo hemos hecho? ¿Las duplicidades y no la acción conjunta nos ha pasado factura? ¿La crisis, responsable? ¿Los delirios de grandeza no gustan?
¿La deslealtad al pueblo se paga? ¿Se ha castigado la falta de humildad? ¿Se ha dicho No al nacionalismo? ….
Ayer se ha hablado en las urnas… y se volverá a hablar dentro de cuatro años.
Así que humildad debería ser la palabra tatuada en la frente del nuevo presidente electo y que debe de inculcar a su partido. Humildad para gestionar su victoria, que la sociedad gallega le ha dado, más que por los aciertos de su partido, como una clara muestra de castigo a los errores cometidos por un gobierno ficticio.
Humildad para entender que Galicia no es tonta y, que por lo tanto, del mismo modo que ahora ha hablado claro, mañana podrá hablar de nuevo y con palabras diferentes.
Mucho cuidado Sr, Presidente con ciertos cantos de sirena que puedan venirle de Castilla, Galicia no será nacionalista, pero no olvide usted lo de que “Galicia es galleguista”.
Como gallega deseo que se intenten solucionar nuestros problemas… que formemos parte del desarrollo de España y de Europa y que lo que se ha decidido ayer sea lo eficaz.
Pero… no sé yo si todos han escuchado y entendido lo que se le ha querido decir.
Es cierto, algunos quizás no hayan hablado por di mismos… Pero …reflexionemos.
Yo creo que se ha dicho No a los nuevos ricos, a los que se han subido al poder y se han olvidado de lo que representan y quieren actuar como feudales.
No creo que hayan dicho SÍ a la transparencia y a la eficacia… pero sí a “mejor malo conocido que lo bueno a saber en dónde está”.
Apechugarán con la crisis y harán lo de siempre para luego volverlos a echar a la retaguardia , y los que ahora han sido castigados habrán tenido tiempo de reflexionar en sus equivocaciones y esas maneras de reaparto que han tenido sin contar que la cuestión no era repartir, sino en codo a codo trabajar y gestionar lo de todos.
Ya es hora de relegar tópicos como que la abstención favorece a la derecha… ¿existe la izquierda? ¿En dónde está?
Ha sacado mayoría absoluta una fuerza que ha usado el insulto, la descalificación, las presuntas corrupciones y propuestas del pasado. Su candidato no ha querido debatir, miente con descaro e incluso ha tenido en una lista un cabeza no elegible.
Ante todo esto… ¿el pueblo gallego es tonto? No… de eso nada, pero la preguntas que deberían hacer los castigados serían múltiples…
¿Tan mal lo hemos hecho? ¿Las duplicidades y no la acción conjunta nos ha pasado factura? ¿La crisis, responsable? ¿Los delirios de grandeza no gustan?
¿La deslealtad al pueblo se paga? ¿Se ha castigado la falta de humildad? ¿Se ha dicho No al nacionalismo? ….
Ayer se ha hablado en las urnas… y se volverá a hablar dentro de cuatro años.
Así que humildad debería ser la palabra tatuada en la frente del nuevo presidente electo y que debe de inculcar a su partido. Humildad para gestionar su victoria, que la sociedad gallega le ha dado, más que por los aciertos de su partido, como una clara muestra de castigo a los errores cometidos por un gobierno ficticio.
Humildad para entender que Galicia no es tonta y, que por lo tanto, del mismo modo que ahora ha hablado claro, mañana podrá hablar de nuevo y con palabras diferentes.
Mucho cuidado Sr, Presidente con ciertos cantos de sirena que puedan venirle de Castilla, Galicia no será nacionalista, pero no olvide usted lo de que “Galicia es galleguista”.
Como gallega deseo que se intenten solucionar nuestros problemas… que formemos parte del desarrollo de España y de Europa y que lo que se ha decidido ayer sea lo eficaz.
Pero… no sé yo si todos han escuchado y entendido lo que se le ha querido decir.