jueves, 12 de febrero de 2009

Sobre la lealtad


Quizás uno de los momentos en que una persona se siente más frustrada es cuando no es fiel a si misma. A mi me pasa.
Es una actitud ambigua. Por un lado, muestra una personalidad poco segura de sí. Por otra parte…es un acto egoísta.
Lo primera que me planteo es: ¿Realmente queremos y respetamos a alguien a quien no le somos leales?
Yo creo que no.
En las relaciones interpersonales, en lugar de prometer amistad, amor…hay que demostrarlo … actuar de manera desleal es un hecho que, en lugar de “enorgullecer” debería darnos lástima…vergüenza…pudor…una sensación de impotencia poco comparable con otros sentimientos.
Cuando miras a alguien a los ojos y se le dice que se le quiere, o que se es su amigo se debería ser fiel, leal a lo que se dice . Se supone que un sentimiento de fidelidad, es aquel que hacemos por propia voluntad, no aquel que hace que muchos digan…no…no puedo hacer tal cosa porque soy su amigo, amante, novio, marido, hermano... Creo que una de las peores posturas de una persona es la falta de predisposición y actitud a la hora de encarar lo que se le presenta. Es una persona poco valiente aquella que, en lugar de enfrentar la situación diciendo, no te quiero más, me has fallado como amigo … no quiero seguir siendo tu amigo… No lo veo justo para ninguno de los dos. Es una actitud miserable .Si se promete hay que cumplirlo. Cuando no se cumple, es porque es imposible hacerlo. Así que es mejor analizar los porqués, las causas y francamente enfrentarse a ello.
Yo no podría mirar a alguien a los ojos y decirle que lo quiero y que es mi ami@ … y no ser leal a ese sentimiento ,porque, uno es infiel al sentimiento, no a la persona y, a sus espaldas, actuar de forma contraria.
Es tan incoherente como si fuera de mi casa fuese una persona super amable y al llegar a mi casa me convierta en un ogro. Para eso, es preferible ser un ogro siempre. Esa será tu forma de ser y, sin dudas, alguien te querrá así.
Hay cosas que tenemos que tener en claro: La gente no cambia, solo crece. Los sentimientos no están planeados, suceden. Y no hay primavera que no alivie un largo invierno.
Se podría citar una frase “En lugar de serte infiel/desleal, prefiero no ser nada para ti” Cada cual es libre de querer a quién quiera, cuánto y cómo quiera.
Pero si hay algo, sobre lo que no tenemos el más mínimo derecho, es sobre los sentimientos de los demás. Herir a los demás sería lastimarnos a nosotros mismos.
Si sabemos lo que duele ser herido. ¿Por qué actuar así? Hace falta tener una conciencia muy pequeña o ser muy egoístas para no pensar en las personas a las que no somos leales.
Yo creo que debe ser muy doloroso sentir culpa. Yo paso. Soy feliz como soy. Que me quieran como soy o no me quieran, está en los otr@s. Yo se cuanto tengo para dar…y sé hasta donde. Pero también sé que cuando no se puede más, antes de tomar el camino de la deslealtad, es necesario frenar y ser franco.