Ayer me he ido a la cama pensando en una persona, bueno, en realidad ha sido en dos.
¡Qué bueno es decir la verdad! ¡qué gratificante es enfrentarse a situaciones incómodas!
¡qué gustazo es hacer lo que se debe! ¡qué liberador es expulsar los miedos!
Y casi siempre que esto sucede, lo que esperábamos con temor que aconteciese se esfuma…
Y con ello aprendemos : valentía, sinceridad, cercanía y tranquilidad.
Con la verdad y con el arrojo, casi siempre sorprendemos a los demás y ganamos confianza.
Casi siempre hablamos de querer y que nos quieran, pero ¿y la confianza?
Yo ya he aprendido a querer sin pedir respuesta, si no me quieren… pues no pasa nada, no se puede obligar a que nos quieran, y mucho menos a que nos quieran como nosotros lo deseamos… “El que no nos quieran como nosotros queremos que nos quieran, no significa que no nos quieran”
Que se fíen de NOSOTR@S, sí depende de lo que hagamos y de lo que digamos.
Confiar, fiarse… ¡qué hermosas palabras y actitudes!
** A música dos 80. Todo tipo de música.
Hace 9 meses