Mis niños...

Hoy no tenía ganas de escribir en mi blog… pero lo haré… no me costará y babearé…
Os hablaré de tres personas que me han tenido, tienen y tendrán el corazón a borbotones.
Son Fernando, Oscar y Santiago… mis sobrinos.
Les he dado biberones, les he cambiado el pañal, les he bañado… ¿os habéis fijado que bellos están los niños en el baño?...
Los he abrazado, los he besado, les he dado su comida…
He jugado con ellos….
Les he dado soberanas broncas…
Hemos conversado hasta y de lo que nos ha dado la gana…
Me he preocupado por lo que hacían… y por lo que no hacían…
He estudiado con ellos…
Han estado a mi lado cuando todo iba bien y era fiesta… y han estado en la tragedia…
Ya veis… me ha faltado parirlos… para poder decir “mis hijos”… pero como si lo fuesen.
Ahora ya han crecido… son hombres… y siguen estando ahí…
Se preocupan , me acompañan, me echan las broncas, me besan, me abrazan…y me gastan bromas…
Los tres son distintos… muy distintos… y yo me siento orgullosa de cada uno de ellos.
Para ser justa … tengo que añadir en este post a Rosana, Ánxela y Tamara., son sus parejas y ya forman parte de mi vida también.
A Rosana hace mucho ya que la conozco y le tengo que dar las GRACIAS por haberle aportado cosas tan importantes a Fernando como la madurez, seriedad y sensatez en muchas cosas de la vida.
A Ánxela le debo ese punto de “para y piensa un poco más en ti” que le ha aportado a Oscar.
A Tamara le agradezco esa alegría y gracia andaluza que le da a Santiago.
A MIS NIÑOS , sobra decir, que les deseo lo mejor , mucha felicidad y sin dejar de ser ellos mismos… y por lo tanto ELLAS también están en el mismo saco.
Os quiero y ya está…