martes, 10 de febrero de 2009

Mi mar...


El mar me fascina… su sonido, su aspecto y esa sensación de inmensidad que tiene.
Es fuerza y vida, y es enlace entre los mundos.
Yo tengo al Atlántico cerca y para mi es un talismán, es salvaje, puro y auténtico.
También significa aventura, horizonte y pluralidad. Al otro lado está América, y ahí hay mucho de lo nuestro, cultura , gentes… A veces hemos llegado y no todo lo que hemos hecho era legítimo… pero ya nada podemos hacer para que la historia cambie, solo aprender, y que el trato hoy sea entre iguales y no de colonizadores.
A mi me gustaría vivir en un Faro, que siempre están en las puntas más occidentales de la zona… disfrutar de lo que significa lo que alcanza la vista y de lo que está más allá del horizonte.
Mar, tierra y cielo… La tierra significa apego, realismo, sentido común, ancestros… El mar son posibilidades futuras, los cambios… los intercambios…El cielo ,son los sueños, lo trascendente… los que han estado, la noche , el día… la luz y los reflejos...
Todos domos un poquito de tierra, mar y cielo, y dependiendo de cada quien tenemos un poco más de uno u otro.
Una paisana mía tiene un poema a las olas… os lo dejo para que lo disfrutéis.


OLAS
Rompen el corazón
penetrando en el alma,
sirenas que adormecidas
truenan cuando no hablan.
Delirios que traen y llevan
una vida sofocada,
cansadas de recorrer
infinidad de nostalgias.
Duermen con el silencio
de una noche despejada,
sin lechos de plumas,
vacías las almohadas,
y tal vez…,
¿ por qué no…?,
sueñen…,
que a su llegada,
alguien las espera,
y…,
la vida les reclama;
sin embargo…,
siguen su lucha ardiente
por acabar la jornada,
rompiendo su corazón,
siempre
en la misma playa.

LAURA CARRERA