Ay… tengo agujetas, hace unos días que he decidido hacer una tabla de ejercicios corporales… y aunque duele al principio me deja muy satisfecha el ser capaz de “me da igual, hago lo que me conviene”…es lo que me han enseñado y algo he aprendido.Os parecerá una tontería, pero yo me siento orgullosa de mi misma cuando el alma y el cuerpo me piden tumbarme, mi mente decide que no, que lo que debo es arrancarme y no compadecerme…¿Mejorarían las cosas? No, es más, empeorarían… así que adelante, no?
A mi no me echan para atrás unas agujetas de nada… ni empresas mayores si merecen la pena.
¡Qué chula soy! Pero es verdad, estoy acostumbrada a tirar por mis carros, nunca he querido que nadie tirase de mis lastres, son míos y a mi me corresponde cortar amarras.
Ha habido veces que he tirado por otros y quizás no me correspondía… pero a lo hecho pecho… Ahora ya no es lo mismo, yo necesito todas mis fuerzas para conducir mi vida así que egoístamente no permitiré que nadie me parasite.
Jooooooooooo que simplemente quería hablar de mis agujetas y mi tabla de ejercicios.
Debe de ser la edad… perdonen ustedes.
