Estamos de Carnaval…
Hay sitios en mi tierra que ya llevan todo Febrero celebrando la fiesta, pero lo importante, lo más de lo más ,es este fin de semana largo que dura hasta el martes ,y el domingo siguiente el adiós definitivo hasta el año que viene.
Anecdótico es que haya coincidido parte de la celebración con campaña electoral… pero lo cierto es que forma parte de una representación.
Me gustan los carnavales polo que significan de festivo, colorido, celebración comunitaria y sobre todo por lo reivindicativo que tienen.
Orense es un hervidero de carnavales populares y tradicionales, en algunos casos nunca han dejado de celebrarse aunque estuviesen prohibidos. Cada comarca tiene un disfraz propio, en algún caso puede haber semejanzas… pero lo que destacan son las diferencias y significados. Las máscaras y los trajes son verdaderas obras de arte.
Claro está que a lo tradicional se ha sumado lo más moderno y comparten fiesta con alegría.
Es la fiesta de la fantasía y de lo que uno quiere ser. Es la fiesta de la protesta y del enfrentamiento a los símbolos del poder. Marca el comienzo de que los días han crecido y que de nuevo la vida resurge.
Es la fiesta de la carne…
En carnavales se usurpan identidades, se ocultan las propias… y se es completamente “libre”.
El hombre se disfraza de mujer, la mujer en hombre, las personas en animales, otros van de personajes populares, a veces se va de héroes…
Curioso, nada es lo que parece, y en esto nos parecemos al resto del año pero con la diferencia de que ahora es disfraz vistoso y durante la “vida seria” es máscara, pura máscara, sin añadidos.
Disfrútenlos con alegría, libertad y saber hacer.
Hay sitios en mi tierra que ya llevan todo Febrero celebrando la fiesta, pero lo importante, lo más de lo más ,es este fin de semana largo que dura hasta el martes ,y el domingo siguiente el adiós definitivo hasta el año que viene.
Anecdótico es que haya coincidido parte de la celebración con campaña electoral… pero lo cierto es que forma parte de una representación.
Me gustan los carnavales polo que significan de festivo, colorido, celebración comunitaria y sobre todo por lo reivindicativo que tienen.
Orense es un hervidero de carnavales populares y tradicionales, en algunos casos nunca han dejado de celebrarse aunque estuviesen prohibidos. Cada comarca tiene un disfraz propio, en algún caso puede haber semejanzas… pero lo que destacan son las diferencias y significados. Las máscaras y los trajes son verdaderas obras de arte.
Claro está que a lo tradicional se ha sumado lo más moderno y comparten fiesta con alegría.
Es la fiesta de la fantasía y de lo que uno quiere ser. Es la fiesta de la protesta y del enfrentamiento a los símbolos del poder. Marca el comienzo de que los días han crecido y que de nuevo la vida resurge.
Es la fiesta de la carne…
En carnavales se usurpan identidades, se ocultan las propias… y se es completamente “libre”.
El hombre se disfraza de mujer, la mujer en hombre, las personas en animales, otros van de personajes populares, a veces se va de héroes…
Curioso, nada es lo que parece, y en esto nos parecemos al resto del año pero con la diferencia de que ahora es disfraz vistoso y durante la “vida seria” es máscara, pura máscara, sin añadidos.
Disfrútenlos con alegría, libertad y saber hacer.