Siempre se habla del desamor, del no ser correspondido, como una “tragedia”, o al menos como “tristeza profunda”, claro que hay dolor, incluso puede que haya desesperación, confusión… pero ¿por qué tiene que ser un drama? ¿por qué tiene que ser “sensación de sin vida”?... yo creo que sería ocasión de parar, pensar, aprender y analizar prioridades… es decir, tomar aliento, y salir con fuerza hacia delante para seguir con parte de la carrera que nos quede… yo creo que del dolor se puede salir fortalecido.
¿Por qué la dicha la colocamos en ser correspondidos? Amar es lo que nos debe calentar el alma, si somos correspondidos, es el no va más…pero el ser capaz de sentir, de soñar y de expresar, es el yo, el camino de ida… el camino de vuelta no depende de nosotros mismos… es más, el que amemos no obliga a ser amados.
Hay quien puede pensar que “el que no me ame no merece mi amor”…
Sentir no depende de la razón, pero la razón si puede ayudarnos a vivir los aconteceres de una u otra forma…
¡Qué pesada soy!! Verdad? Es lo que soy… Ah!! Dos canciones para el autor del blog que tanto me enternece.