Soy gallega y bilingüe, y cuando digo que soy bilingüe es que puedo pensar y hablar indistintamente en gallego o castellano.
Cuando muchos de los “nuevos nacionalistas” no habían nacido, yo estaba luchando por la dignificación de la cultura gallega y por la libertad, así que, lecciones de lucha, reivindicaciones y de gallega no creo me den.
Me llamo Isabel y aunque me gusta más Sabela me quedaré con el nombre de toda la vida porque significa mi identidad, mi vida , mis experiencias, deseos y esfuerzos de mis progenitores y abuelos y así me han identificado e identifican los que me quieren.
Yo no soy distinta dependiendo como firme, evidentemente si tuviese una hija le pondría Sabela, porque me gusta, porque querría y porque me daría la gana. Le enseñaría a amar y respetar lo que somos y lo que hemos sido, pero también trataría de enseñarle otras culturas y el respeto por ellas.
La libertad, la dignidad y la honra no está en la defensa a “ojos cerrados” y en exclusiva de lo más cercano.
Yo quiero ser ciudadana del mundo y como tal me muestro, a nivel individual, como miembro de una comunidad y cultura diferenciada y como persona ávida de aprender de otros pensamientos, otros comportamientos y hasta de otras historias.
Ninguna campaña con tintes políticos y sin sentido común hará que pierda mi libertad. Y si las campañas van acompañados de un lenguaje despectivo para quienes quieran hacer uso del castellano y sus libertades, conmigo la campaña hace el efecto contrario.
Hablaré y me llamaré como quiera y no dejaré de ser GALLEGA.
Cuando muchos de los “nuevos nacionalistas” no habían nacido, yo estaba luchando por la dignificación de la cultura gallega y por la libertad, así que, lecciones de lucha, reivindicaciones y de gallega no creo me den.
Me llamo Isabel y aunque me gusta más Sabela me quedaré con el nombre de toda la vida porque significa mi identidad, mi vida , mis experiencias, deseos y esfuerzos de mis progenitores y abuelos y así me han identificado e identifican los que me quieren.
Yo no soy distinta dependiendo como firme, evidentemente si tuviese una hija le pondría Sabela, porque me gusta, porque querría y porque me daría la gana. Le enseñaría a amar y respetar lo que somos y lo que hemos sido, pero también trataría de enseñarle otras culturas y el respeto por ellas.
La libertad, la dignidad y la honra no está en la defensa a “ojos cerrados” y en exclusiva de lo más cercano.
Yo quiero ser ciudadana del mundo y como tal me muestro, a nivel individual, como miembro de una comunidad y cultura diferenciada y como persona ávida de aprender de otros pensamientos, otros comportamientos y hasta de otras historias.
Ninguna campaña con tintes políticos y sin sentido común hará que pierda mi libertad. Y si las campañas van acompañados de un lenguaje despectivo para quienes quieran hacer uso del castellano y sus libertades, conmigo la campaña hace el efecto contrario.
Hablaré y me llamaré como quiera y no dejaré de ser GALLEGA.