Hay quien dice… ¡qué triste es la vida!Pues no, la vida no es triste ni alegre… la vida es vida y ya está.
Quienes arrastran la tristeza o la alegría somos quienes la vivimos…
Es cierto, hay de todo en “nuestra vida”…y cada parte de ese todo o nos pone tristes o alegres o simplemente lo vivimos con indiferencia.
De nosotros depende como encaremos todo eso que nos va aconteciendo mientras vivimos…
Claro que no hay que olvidar la cantidad de ayudas o carencias que influyen en como “vivamos” cada situación…
No es lo mismo estar rodeada de cariño que de soledad.
Es distinto tener personas leales a tu lado a no tenerlas.
Cuando eres niño no puedes eligir a quien tener o no tener… pero cuando uno crece si podemos hacerlo… incluso podemos decidir que lo que nos ha dañado en el pasado cicatrice para siempre…
Quizás yo desde mi “vida” pueda ser tajante en muchas apreciaciones, pero estoy convencida que cada uno tiene a nivel de afectos y sentimientos lo que quiere tener.
Porque yo soy responsable de cómo me doy a los demás.
Porque…
Yo puedo elegir entre ir de frente y con la autenticidad o disfrazarme para mostrarme .
Yo puedo optar por la calidad que le doy a mis acciones.
Yo puedo buscar lo que quiero ser o no ser.
Yo puedo exigirme lo que está bien, lo que debe ser, o simplemente creer que los demás son los que tienen esa responsabilidad.
Yo puedo … al menos… luchar por ser Yo…
….
Yo no puedo sentirme víctima de nada si no hago un esfuerzo para encararlo de la mejor manera… hay que ensayar y entrenar para poder llegar o acercarse a la excelencia.
