Nunca os he contado que infinidad de veces me he sentido desubicada… Y a veces me cansa de que así sea. Pero a estas alturas de mi vida yo evolucionaré pero no cambiaré… a veces lo he intentado, pero …ha sido un fracaso porque a la desubicación se ha sumado la sensación desagradable de sentir que no era yo misma.
Así que … me sumaré a los otros Nadies.
Y cuando me sienta cansada recordaré lo importante… que es el ser Yo. Y tambien recordaré a quienes ven a los Nadies.
Siempre he disfrutado con las lecturas de Eduardo Galiano, y quiero que vosotr@s lo hagáis conmigo, aquí os dejo algo.
SOLIDARIDAD
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los
nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de
pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena
suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni
mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena
suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les
pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la
crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Los nadies. Eduardo Galiano.
Así que … me sumaré a los otros Nadies.
Y cuando me sienta cansada recordaré lo importante… que es el ser Yo. Y tambien recordaré a quienes ven a los Nadies.
Siempre he disfrutado con las lecturas de Eduardo Galiano, y quiero que vosotr@s lo hagáis conmigo, aquí os dejo algo.
SOLIDARIDAD
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los
nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de
pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena
suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni
mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena
suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les
pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la
crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Los nadies. Eduardo Galiano.