sábado, 24 de octubre de 2009

Un ritual diario

Siguen subiendo los patos en bandadas río arriba cada mañana y no será hasta el ocaso cuando vuelvan a bajar, es un ritual diario.
Hacen una V sincronizada, llevan un timonel al que todos siguen, cada uno situado en su lugar. A veces quedan algunos rezagados, van a lo suyo y parecen más libres, pero a fin de cuentas siguen a los demás. Salen de la fila , nada más, surcan distinto pero van al mismo lugar.
En el cielo no se distinguen ni machos ni hembras, parecen iguales…pero hay diferencias, las ves cuando se posan en el agua, el macho tiene colorido en su cabeza , en su pecho y en sus alas, la hembra oscura, uniforme, ahí está.
Esta mañana he disfrutado de su ritual, hacía tiempo que no reparaba en él.