viernes, 18 de septiembre de 2009

Defender la alegría

Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas
defender la alegría como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas
defender la alegría como un estandarte
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista
defender la alegría como una certidumbre
defenderla a pesar de Dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres
defender la alegría como algo inevitable
defenderla del mar y las lágrimas tibias
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría.
Mario Benedetti


2 comentarios:

Un lucense alegre dijo...

la mejor defensa...es un buen ataque.
Asi que en mi opinión NO HAY QUE DEFENDERLA ... hay que atacar con ella, o sea,hacer que todo este impregnado en ella para ser inmune a la "tristeza y mal rollo" y sobre todo "contagiar" estilo virus... ATACAR CON ELLA; habrá personas, que las hay, que todos los días se toman pastillas para no contagiarse, otras personas son inmunes y es imposible contagiarles, pero aun así cuantos más "terroristas biologicos" propagadores de este "mal" haya... MEJOR NOS IRÁ A TODOS!!

Un biquiño a todos!
...y un billón para ti, titiña, guapa! Te quiero

Un lucense alegre

A Lareira Máxica dijo...

Qué importante e que saúde destila a alegría e a risa. Facer rir é máis difícil do que parece, pero é unha medicina gratuíta que, nembargantes, ten un valor incalculable...


Benedetti encántame!!!

Saúdos máxicos e felicidades polo teu blog.

Carpe Diem
Julio Torres