miércoles, 16 de diciembre de 2009

Añoranza de ingenuidades e inocencias


Hace mucho tiempo ya…
Separada por un espejo, me acerqué a mi propio reflejo y mirándonos a los ojos, mi imagen y yo, nos proponemos de mutuo acuerdo, nunca cambiar.
Pero… es casi imposible lograrlo, con las arrugas llegan cambios internos, y la verdad, no siempre es para mejor.
Echo de menos ingenuidades e inocencias…

1 comentario:

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Debemos seguir adelante, con las arrugas y los cambios internos, y con el espejo siempre de frente porque es muy importante no perdernos de vista.
Yo también hecho mucho de menos la infancia y la inocencia.

Besos Teresa