Los enemigos de la felicidad...

Ayer hablando con alguien que aparentemente lo tiene todo pero que a menudo se queja de su vida y anda acompañado de cierta amargura…
Nos liamos a hablar, a mí me hizo bien, porque verbalicé algo que no debería de olvidar.
Hay enemigos de la felicidad…
. Los sufrimientos en nuestra vida cotidiana.Los dolores que la vida misma nos da a cada minuto.
. No sentirnos cómod@s, que nuestra vida siempre tenga sobresaltos, en fin, que la paz de nuestra vida se vea amenazada.
. El aburrimiento es una llaga para nuestra vida, aburrirte de tu propia vida es un gran motivo de desdicha y un enemigo para uno mismo.
. La falsa alegría. A veces se aparenta no estar aburrid@s, y sin embargo,es estar falsamente alegres.
. La mentira y el engaño. Tanto como cuando la recibimos como especialmente cuando nosotros mismos somos la fuente de mentiras y engaños.
. El materialismo. Si nos fijamos demasiado en lo que tenemos o no tenemos, nuestra felicidad siempre estará limitada a lo que tenemos, lo que no tenemos, y lo que tienen los demás que nosotros quisiéramos tener.
. Fijarnos en lo que no merece la pena. Tiene que ver con el materialismo, pero a veces puede ser algo como obsesionarnos con cosas tan simples como con la limpieza del hogar. A veces intentamos que todo sea perfecto cuando la vida misma no lo es.
. Actuar contra nuestra ética y moral. Si en nuestro interior creemos que hacer ciertas cosas está mal, y sin embargo las hacemos porque nos reportan algún beneficio, no podremos sentirnos cómodos con nosotros mismos, y ello nos robará felicidad.
. Falta de autoestima personal. Debemos aprender a apreciarnos a nosotros mismos, a querernos por quien somos.
. No saber reconocer las cosas buenas en nuestras vidas. A veces las tenemos ahí, frente a nosotros, cosas que damos por sentado y no les damos la importancia que tienen. Es necesario saber reconocer las buenas cosas que nos ocurren, y estar agradecid@s por ello.
La lista podría ser mucho más extensa, pero lo importante es lograr visualizar lo qué nos roba la felicidad y ponerse en marcha.
Palabrería dirán algunos… da igual, a mi me vale.