lunes, 15 de marzo de 2010

Saber esperar...




Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.
Renacerás. Será un regalo de tu propia fe.
Tu propia cuna la que has de mecer cantando en la alborada.
Renacerás. Si no te empeñas en querer sufrir.
Precioso tiempo tu vida ha de ser, preciosa perla rara.
Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.
Hay un cielo ahí afuera
con sus planetas visibles colgando.
Hay un mundo visible
como un decorado de feria.
Y una montaña de vidas
que con respirar ya se conformaría.
Y el toro negro de Osborne recortado sobre el horizonte
es una sombra negra.
Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por respirar, por respirar serena y saber esperar.
Como se cruzan las carreteras
para después volver a separarse,
se cruzaron tu vida y la mía;
dardos hacia la diana de nuestra lotería.
¿Por qué se cruzan las vidas que se tocan
y luego vuelven a separarse?
Un filón de suertes que se mezclan.
Alquimia en el laboratorio Kosmos del doctor Noestamossolos.
Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.
Renacerás. si no te empeñas en querer sufrir.
Precioso tiempo tu vida ha de ser, preciosa perla rara.
Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar…

No hay comentarios: