martes, 16 de marzo de 2010

Una pompa de jabón


La fragilidad de una pompa de jabón es lo que la hace bella y a veces muy GRANDE.
La luz la irisa y le da brillo.
Las personas a veces somos simplemente como esa pompa que crece y en un punto se desvanece.

1 comentario:

ourensan@ dijo...

No!
Todo, menos la última frase.
Te lo digo yo, a ti.
No!